Victoria del número uno mundial por 6-4, 5-7, 6-4 y 6-4 en tres horas y 20 minutos de un tenis de locos, de una calidad sublime subrayada por un ritmo frenético. Segundo Open USA para Novak Djokovic, ya vencedor en Nueva York en 2011, en su sexta final y décima corona del Grand Slam, que le iguala en la séptima plaza histórica de más laureados con el estadounidense Bill Tilden, lejos todavía de los 17 de su víctima Federer.
Aunque Djokovic ha estado muy cerca de completar un Grand Slam esta temporada, sólo se le escapó la final de Roland Garros, ante Stan Wawrinka, en la que no fue él, atado por la presión de conquistar un París que se le resiste. En Flushing sí que emergió el ‘Nole’ auténtico, capaz de devolver la pelota más inverosímil, reconvirtiendo los momentos de máxima inspiración de Federer en dinámica favorable.
Empezó mejor Djokovic, pese a que se llevó un buen susto con un resbalón que le provocó unas heridas en el codo y la mano derecha. Nada importante, que no frenó su mando en una manga inicial en la que Federer se peleó con su propio saque.
En cuanto recuperó el servicio, una de sus mejores armas, el suizo se metió de pleno derecho en la contienda, elevando el nivel, haciendo vibrar a una grada muy meridianamente posicionada a favor del tenista de Basilea, a sus 34 años de regreso a la final de un Open USA que ganó cinco veces de una tacada entre 2004 y 2008 cediendo la corona en 2009 a Del Potro. Desde entonces, lejos de la corona.
Se acercó de nuevo, pero Djokovic le alejó a empujones, a base de contundencia. Federer dominó la estadística, positiva y negativa porque jugó al límite de agresividad. El suizo hizo más golpes ganadores (56 a 35) pero también más errores no forzados (54-37). ‘Nole’ se manejó como un titán en los mejores momentos y también, fundamental, cuando debía sufrir ante la racha del talento helvético.
Una lección de campeón global la de Novak Djokovic, también cuando se vio con bola de 5-5 en la cuarta manga tras haber dominado 5-2. Son 10 ‘grandes’, 55 títulos profesionales a sus 28 años tras haber dominado el 42º capítulo con Federer (ahora 21-21 en su serie). Y 3.300.000 dólares en su cuenta, unos 2.900.000 euros, más otro medio ‘kilo’ como segundo de las US Open Series (la gira estival norteamericana previa al último Grand Slam de la campaña).
La griega Eva Asderaki fue la otra protagonista como primera mujer que arbitra una final masculina del Open USA.